🍯🧄 Cómo Fermentar Ajo con Miel: Remedio Natural y Delicioso

El ajo con miel fermentado es una receta tradicional que combina dos ingredientes altamente medicinales en un solo frasco. Al fermentar juntos, no solo se suaviza su sabor, sino que se multiplican sus propiedades beneficiosas para la salud.

Ideal para consumir en invierno, prevenir resfriados o simplemente como un boost natural para tus defensas.

🌿 ¿Por qué fermentar ajo con miel?

🔬 Propiedades antibacterianas del ajo + miel
🦠 Probióticos naturales que ayudan a la digestión
💥 Disminuye la intensidad del ajo crudo
💛 La miel se vuelve más líquida, aromática y con notas umami

🧂 Ingredientes

1 cabeza de ajo (aproximadamente 10–12 dientes)
Miel cruda (sin pasteurizar, de preferencia local)
1 frasco de vidrio con tapa (tipo mason jar, de boca ancha)

🧄 Instrucciones paso a paso

Pelar los dientes de ajo
Puedes blanquearlos 10 segundos para pelarlos fácilmente. No los piques ni cortes.
Colocar los ajos en el frasco
Llena el frasco hasta 1/3 o 1/2 con los dientes.
Cubrir con miel cruda
Vierte miel suficiente para cubrir completamente los ajos. Deja al menos 2–3 cm de espacio libre en la parte superior.
Cerrar parcialmente y fermentar
Cierra la tapa sin apretar completamente. La fermentación liberará gases, y es importante que puedan salir.
Puedes usar una tapa de fermentación con válvula si tienes.
Reposar en lugar fresco y oscuro
Guarda el frasco durante al menos 2 semanas (mejor si son 4). Voltea suavemente el frasco cada día para mezclar la miel que se separa.
Listo para consumir
El ajo se volverá más suave, y la miel más líquida y aromática. Puedes refrigerar después del primer mes para conservar más tiempo.

🧠 Consejos y notas

Si notas burbujas o efervescencia, ¡es buena señal!
Asegúrate de usar miel cruda, ya que la miel pasteurizada no tiene las bacterias naturales necesarias para fermentar.
No uses ajo viejo ni con moho.

🍴 ¿Cómo usar el ajo con miel fermentado?

Tómalo como remedio natural en ayunas (1 diente al día).
Úsalo en aderezos, marinados o salsas.
Agrégalo a platos horneados justo al final.
Mézclalo con limón y jengibre para un tónico casero.

⚠️ Advertencia importante

No se recomienda esta fermentación para niños menores de 1 año debido al riesgo asociado con la miel.

¿Listo para preparar el tuyo? Es un fermento fácil, potente y delicioso.